

En su novela "La vida privada de Emile Dubois,
Patricio Manns recupera las hazañas inverosímiles de
éste asesino en serie,estrangulador,quién se proclamaba
"el mejor actor del mundo" y justificaba sus crímenes
con un lenguaje grandilocuente y demagógico,invocando
un aberrante código de ética y afirmando que nunca mató
a una mujer, a un niño o a un ciudadano chileno.
En 1924, Joaquín Edwards Bello escribió:
"En Valparaíso se han cometido terribles crímenes
que producen en mi ánimo una sensación de horror especial.
¿Por qué,pregunto,estos crímenes de Valparaíso causan en mí
mayor impresión que los crímenes de otras partes?
Yo no encuentro más que una respuesta.Es la obscuridad,
la terrible obscuridad de Valparaíso.La noche...pavorosa.
Yo recuerdo con horror esas noches de Valparaíso viejo.
Cuándo se narra un crimen uno reconstruye inmediatamente
la escena en la imaginación (...)cuando recordamos a Dubois,
es toda la psicología del puerto que revive;los atardeceres misteriosos,
las callejuelas propicias al golpe de mano, el aburrimiento sin fin
de la noche porteña. La obscuridad hizo germinar en ese cerebro protervo,
degenerado,la idea del crimen monstruoso. Es un caso pasmoso
de intelectualidad delincuente".
Pero Manns no hace una simple imitación o un pastiche. En su relato
hay una ironía subyacente, un guiño al lector contemporáneo y a ratos
explosiones de un feroz "humor negro".
No es menor que después de muerto un asesino cómo Emile Dubois se
haya convertido en "animita milagrosa", capaz de interceder por
quiénes recurren a él ante instancias celestiales superiores,es
uno de los arcanos de la DEVOCIÓN POPULAR CHILENA.
En 1982-relata Manns- el director del cementerio de Playa Ancha
dónde fue sepultado, accedió, a petición de un grupo de estudiantes,
a construir una gruta en un extremo del camposanto. Y agrega:
"Hasta hoy,decenas de cirios permanecen encendidos día y noche.
Al interior del tabernáculo,protegido por una pequeña puerta de hierro,
se queman sin descando tres cirios gigantes".
Miles de plaquetas de cobre, bronce o madera agradecen eternamente
a Emile Dubois por los FAVORES CONCEDIDOS.-
2 comentarios:
esta bien bonita esta custion.
valparaiso te ha embrujado eh?
esta custion de los blog es mas enreda.
ya q estes bien.
chao
no puedo comentar
;
tengo miedo hoy.
cómo ayer y en la playa.
fue horrible y es horrible.
tequiero carlos iao.
*:
Publicar un comentario